12 diciembre, 2011

La tierruca de Abel












(Río Mataquito, Curepto-Licantén)






“Aquí recta, allá sinuosa,

ya en áspero curso o laso,

la quebrada se abre paso

por la sierra montañosa.

En cada falda riscosa,

estrechas sendas se miran

que van y vienen y giran

bordeando riscos y quiebras

que perezosas se estiran.

Silvestres enredaderas

de hojarascas, verde-oscuras,

ostenta por colgaduras

la quebrada en sus laderas;

son las montañas colleras

y parásitos quintrales

los que en troncos y breñales

adhiriendo sus raíces

han tejido esos tapices

que parecen orientales”.



La poesía le brota (a Abel) González con la misma abundancia fácil que el agua a las fuentes de sus serranías. Tiene algo de sano y de pleno que conquista. Está en paz con su conciencia y con todo el mundo, respeta la Religión y la Gramática, conoce la retórica, piensa como hombre bueno, habla como un maestro correctísimo.

ALONE, La Nación, 10 de agosto de 1922

LA POESÍA SIMPLE DE ABEL GONZÁLEZ



"Abel González es quizás de los poetas chilenos contemporáneos el más fácil versificador. No hay que buscar en su poesía ni la invención de nuevas formas ni la expresión de pretendidas o reales torturas y retorcimientos del espíritu: su verso fluye fácil y armonioso como arroyuelo que se desliza sin encontrar obstáculos en su camino, o como una suave melodía cuyo susurro agrada al oído. Usa variedad de metro; pero se mantiene siempre dentro de los moldes clásicos: no es un innovador que quiera disfrazar la falta de verdadera inspiración con un ropaje exótico. El mismo ha dicho:

“De lo grande y de lo bello soñador enamorado
peregrino en el presente, soy un hijo del pasado”.

(Guillermo Rojas Carrasco. El Mercurio. 12-09-1920)


“El canto del tordo”


“Bajo tu negro plumaje
alma de fuego hay en ti,
por eso cantas así
moreno bardo salvaje;
por eso es que entre el ramaje
de las colleras y quilas
cuando de tu alma destila
las amorosas congojas
como luciérnagas rojas
se ven brillar tus pupilas”.

(Flor de oro en el Concurso Swinglehurst de Valparaíso, 1913)