29 agosto, 2013

Jorge González Bastías, el poeta de las tierras pobres
 (1879-1950)

(Amanecer en Curepto.  Cerro El Chivato.)
Obras:  “Misas de Primavera”, “El poema de las tierras pobres”, “Vera Rústica” y “Del Venero Nativo” 


LA MISERIA NUEVA

 I 
 Sutil y extrañamente 
tengo el ánimo herido, 
como si los dolores 
de otros hombres 
en mí se hubieran recogido. 
La montaña que baja 
a bañarse en el río 
muestra un cansancio tan humano, 
que pone en el espíritu un estremecimiento… 

Un estremecimiento que solamente 
es el recuerdo vivo 
de las viejas leyendas de la sierra, 
de los cantos del río, 
de una paz, hoy extinta en los senderos, 
de una miseria nueva que ha venido. 

 Un estremecimiento, 
dolor de otros espíritus, 
que flota en la montaña 
y anda por los caminos… 
No tiene voz, 
 y se oye en los breñales su alarido.

II 

Y es un grito profundo 
que se extiende a lo lejos, 
que se oculta en las piedras 
y tiembla en los esteros. 

Una miseria nueva 
prendió en las hondonadas y en los cerros, 
arrasó los sembrados 
y los rebaños y los huertos. 

 El pobre se hizo miserable 
y el miserable, bandolero! 
 Hay espanto en los ojos 
de los niños labriegos 
que oyen a media noche 
clamores homicidas en el viento. 

Hay espanto en los ojos de las madres 
que ya no arrullan con su canto el sueño 
del hijo, atormentadas 
por la vida sin término. 

 Hay espanto en los árboles 
que ya no sienten el afecto 
de aquellas manos buenas que les daban 
el agua en cántaros morenos.