12 diciembre, 2011

La tierruca de Abel












(Río Mataquito, Curepto-Licantén)






“Aquí recta, allá sinuosa,

ya en áspero curso o laso,

la quebrada se abre paso

por la sierra montañosa.

En cada falda riscosa,

estrechas sendas se miran

que van y vienen y giran

bordeando riscos y quiebras

que perezosas se estiran.

Silvestres enredaderas

de hojarascas, verde-oscuras,

ostenta por colgaduras

la quebrada en sus laderas;

son las montañas colleras

y parásitos quintrales

los que en troncos y breñales

adhiriendo sus raíces

han tejido esos tapices

que parecen orientales”.



La poesía le brota (a Abel) González con la misma abundancia fácil que el agua a las fuentes de sus serranías. Tiene algo de sano y de pleno que conquista. Está en paz con su conciencia y con todo el mundo, respeta la Religión y la Gramática, conoce la retórica, piensa como hombre bueno, habla como un maestro correctísimo.

ALONE, La Nación, 10 de agosto de 1922

1 comentario:

Pazka Quinteros Ferrada dijo...

Sebastian ... felicitaciones muy buenas tus publicaciones
:)